Juan Carlos Aguilar Gómez, un falso maestro shaolin, de 47 años, fue tres veces campeón del mundo de Kung-Fu y ocho veces campeón en España. Fue el primer occidental en ser aceptado en el monasterio de Shaolin, en la provincia china de Henan. Como "maestro de Kung-Fu" predicaba controlar la energía y jamás usar la violencia ni agredir, pero paradójicamente se trataba de un asesino serial de mujeres.
El domingo pasado la policía autónoma vasca (conocida como Ertzaintza) allanaron el Monasterio Budista Oceáno de la Tranquilidad, tal era el nombre del gimnasio que Aguilar Gómez tenía en el centro de Bilbao. El lugar estaba decorado como un templo oriental, pero en su interior no reinaba la tranquilidad sino la furia y el dolor.
Vecinos del lugar llamaron a la policía tras ver que el maestro Aguilar Gómez ingresaba a la fuerza, arrastrando de los pelos, a una mujer de origen nigeriano para luego solo escuchar gritos desgarradores y golpes.
Cuando la policía entró encontraron a la joven atada de pies, manos y cuello, presentaba graves heridas sangrantes en todo el cuerpo y fue llevada de inmediato al hospital donde permanece en coma. El campeón mundial de artes marciales fue detenido y en la interrogación confesó haber asesinado a una mujer la semana anterior luego de haberla sometido a crueles torturas.
Luego la policía mandó a revisar cuidadosamente aquel gimnasio y la vivienda de Aguilar Gómez y se encontraron restos orgánicos que, según las pericias, pertenecen a distintos cadáveres, y restos de huesos humanos en ambos lugares. A partir de estos hallazgos, los investigadores creen que podría tratarse de un asesino serial.
El caso causó un gran impacto en España y también en el mundo entero.
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